• El pacto será presentado ante la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Cartagena.
• Buscan impulsar la participación de las personas jóvenes en Iberoamérica y mejorar sus oportunidades.
En el marco de la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, dedicada este año a la juventud, el emprendimiento y la educación, representantes del Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), presentaron en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena de Indias, la Alianza Internacional de Cooperación en Juventud, que reúne a distintos actores económicos, políticos y sociales iberoamericanos para garantizar el desarrollo integral de las personas jóvenes en Iberoamérica.
Durante este encuentro, la OIJ presentó su plan de acción para los próximos años y dio a conocer el Pacto Iberoamericano de la Juventud, un acuerdo internacional que recoge los compromisos de los Ministros y Responsables Iberoamericanos de Juventud de los 21 países de la comunidad iberoamericana y que supone un marco común para el desarrollo coordinado de políticas públicas para la gente joven.
El Pacto, que se ha desarrollado con el apoyo de la sociedad civil, la academia y los Organismos Internacionales, será presentado ante la Cumbre y espera obtener el apoyo de los Jefes de Estado y de Gobierno, para construir un compromiso duradero y coordinado que permita generar mejores oportunidades para los más de 160 millones de jóvenes de la región.
Max Trejo, Secretario General del OIJ, señaló la importancia de este Pacto como “principal entregable de la Cumbre iberoamericana”, que recoge las “demandas de los jóvenes de la región” y busca su concreción a través de “acciones concretas que ayuden a transformar la realidad juvenil”.
Refundación de la OIJ
Con la intención de adaptarse a los cambios que ha experimentado la juventud desde la creación del OIJ hace más de 20 años, el Organismo decidió cambiar su modelo de actuación con el propósito de articular la cooperación internacional en materia de juventud y convertirse en un punto de encuentro entre la agenda pública de los países, la sociedad civil, la academia y el sector privado.
Este cambio de paradigma quedó plasmado en un acto de refundación, celebrado en el Centro de Formación, en el que la organización regional pasó a llamarse “Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica”.