Reconocer la violencia sexual como un delito, reto de las instituciones y organizaciones en Colombia

La violencia sexual en Colombia se ha naturalizado, al punto que pocos la reconocen como un delito que vulnera los derechos humanos. A esa conclusión se llegó en el foro “Mujer, Identidad y Territorio - La Paz Comienza Desde Mi Cuerpo”, que se realizó el pasado miércoles en el Centro de Formación de la Cooperación Española.

“Desafortunadamente la jurisdicción colombiana está creada para proteger los derechos y no para sancionar los delitos. Se confunde el piropo con acoso y las amenazas con un ‘no ha pasado nada’, haciendo que los organismos de control se mantengan al margen porque las víctimas no denuncian”, afirmó Valentina González, integrante de la Corporación Casa Amazonía en Putumayo, con amplia experiencia en el trabajo en comunidades y fortalecimiento de procesos organizativos para la promoción y exigibilidad de derechos humanos.

Según González,  el desconocimiento de las rutas de atención por parte de las comunidades es un peso que cae sobre el gobierno, que no cumple con el objetivo de visibilizarlas y hacer que todas las comunidades vulnerables las identifiquen y hagan uso de estas.

La coordinadora del Grupo de Lucha contra la Impunidad, Prevención y Protección del Programa Presidencial para los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Adriana Pérez, advirtió que los organismos reconocen a las víctimas, pero no ofrecen garantías para que se haga justicia, haciendo urgente la creación de un programa que ofrezca una o varias formas de prevenir, sancionar y también sanar a las a las mujeres, niñas y niños indígenas, afrocolombianas y desplazadas de nuestro país, especialmente en el marco del conflicto armado.

Pérez sugirió también la creación de espacios propicios para la interlocución entre comunidades y autoridades locales para crear rutas de atención propias por territorios, garantizando de esta forma que se suplan las necesidades específicas de las víctimas del conflicto armado.

El foro “Mujer, Identidad y Territorio - La Paz Comienza Desde Mi Cuerpo” fue organizado por la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPAL), con el apoyo del Centro de Formación de la Cooperación Española, la Embajada Británica y el Programa de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Presidencia de la Republica.